El 44% de las aguas subterráneas utilizadas por los ciudadanos españoles, registran contaminación. Este dato es equivalente a unas 300 masas de agua en mal estado de las 800 aguas subterráneas que conforman el subsuelo español. Así lo ha afirmado la asociación Greenpeace en su último informe.
Dicho análisis, titulado SOS Acuíferos, ha sido puesta en conocimiento de la Comisión Europea. La cual, deberá tomar cartas en el asunto para remediar dicha situación. Ya que, se han expuesto unos niveles de contaminación química en las aguas súbterraneas muy por encima de lo permitido.
¿Qué estamos haciendo mal con las aguas subterráneas?
La explotación de los acuíferos y un mal uso de productos para el trato de los cultivos está dejando a las reservas hídricas en bajos mínimos. Greenpeace, indica que un 27% de las aguas subterráneas se declaran en estado cuantitativo. Es decir, se extrae más agua de la que el ciclo natural puede reponer.
‘’España no mide como debiera el agua de sus acuíferos. Denuncian «la histórica permisividad con el regadío ilegal’’.
El informe también pone de relevancia sobre la Comisión Europea, el regadío ilegal de los cultivos. Señala una falta de control por parte de las Administraciones competentes. Algo que, año tras año, ha ido agravando el problema. Sumado, al uso de pozos de propiedad privada que incentivan la problemática.
Si no hay solución el futuro del abastecimiento de agua corre peligro
La gran mayoría de aguas registran contaminación por nitratos, plaguicidas o metales. Algo que señala a la agricultura, como principal culpable de dicha contaminación. Las zonas más dañadas del territorio son Guadiana, Guadalquivir, Duero o el Ebro, con más de la mitad de sus aguas contaminadas.
Según informa La Vanguardia, las reservas hídricas como las del río Duero, abastecen a cerca de un 67% de la población. Julio Barea, responsable de la campaña del agua en Greenpeace, ha afirmado que: ‘’Seguir con esta tónica, podría comportar a algunas poblaciones a sufrir problemas de abastecimiento. Incluyendo dejar a la población sin agua en el peor de los casos’’.
Anaïs Batanero