La demanda internacional del aceite de palma ha aumentado considerablemente en los últimos años debido a sus múltiples usos finales como alimentos, cosméticos y detergentes, y a su potencial como biocombustible. Es que resulta que éste es el cultivo oleaginoso más productivo. Su rendimiento promedio en los principales países productores es de alrededor de 3 a 8 veces mayor que el resto de los cultivos de semillas oleaginosas.
Su alta productividad ha llevado a algunos gobiernos a realizar micro intervenciones que según aseguran, han impactado positivamente en la calidad de vida de las poblaciones rurales.
Debido a estas características, muchos perciben la producción de aceite de palma como un motor del desarrollo socioeconómico, el alivio de la pobreza y el desarrollo rural.
¿Cuál es la controversia que gira en torno al Aceite de Palma?
A pesar de su alta eficacia a nivel de producción económica, el aceite de palma fue puesto en cuestionamiento en los últimos años debido a su negativo impacto medioambiental y las preocupaciones económicas y sociales que suscita.
El cultivo de este aceite es considerado como una de las principales causas no solo de la deforestación, la contaminación y la pérdida de hábitat, sino también de los conflictos por la tierra y los derechos humanos.
¿Porqué Aceite de Palma?
Según un informe de 2016 del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), “el aceite de palma es un producto muy importante” y su demanda continúa expandiéndose, siendo actualmente el aceite vegetal más utilizado en el mundo. Debido a que es extremadamente fácil de cultivar y su alto rendimiento de producción por hectárea ha experimentado un rápido aumento en su cultivo y una expansión en la industria.
Entre 1980 y 2000 la producción del Aceite de Palma aumentó más de un 400% con proyecciones para continuar con este ritmo.
Producción concentrada y en gran volumen
En términos de ubicación de producción, su producción ha estado muy concentrada en unos pocos países, principalmente en áreas de secano, como en el sudeste de Asia, África y Brasil. Por el momento, Indonesia y Malasia son los mayores productores de aceite de palma, y se espera que mantengan sus posiciones de liderazgo en el mercado en un futuro próximo.
Se espera que la producción de aceite de palma crezca significativamente en los próximos años, con Indonesia, el mayor productor mundial de aceite de palma desde 2008, habiendo anunciado una inversión de US $ 1,1 mil millones en este cultivo.
Alimentación y energía en el foco
Su uso cada vez mayor en productos alimenticios debido a que el aceite de palma es más saludable que otros aceites vegetales. Su uso como fuente de energía renovable representa el 9% de su consumo total. Además, este aceite se utiliza en varios tipos diferentes de productos como jabones, cosméticos y detergente en polvo.
Ben & Jerry’s, Colgate, Dove, Pantene, Ferrero, L´Oreal, Doritos y KitKat son solo algunas de las miles de marcas populares que usan aceite de palma.
El Aceite de Palma tiene diversos puntos de impacto
Ambiental
Para su cultivo se requiere la deforestación y esto se traduce en pérdida de biodiversidad. Las especies no solo están perdiendo su hábitat debido a la rápida expansión del aceite de palma, sino que también el uso de la tierra puede afectar negativamente los recursos hídricos y aumentar los gases de efecto invernadero.
De hecho, la creciente expansión de las plantaciones se ha considerado extremadamente dañina para la vida silvestre local, más precisamente para las poblaciones de orangutanes en Borneo y Tigre de Sumatra.
Económico
Los pequeños agricultores independientes también contribuyen en la producción mundial de aceite de palma, pero debido al poder y la presión cada vez mayores de las grandes empresas productoras de aceite de palma, a menudo sufren de bajos rendimientos y, a veces, no pueden competir contra las técnicas de estas empresas.
De derechos Humanos
Las violaciones de los derechos humanos son comunes en el sector. Desde la apropiación de tierras de las comunidades locales hasta las condiciones de trabajo injustas, el trabajo infantil, la violencia, la violación y otros delitos.
En la salud
Su consumo puede tener asociados riesgos para la salud, lo que resulta preocupante si se tiene en cuenta que está presente en muchos productos. El aceite de palma se ha relacionado no solo con la metástasis del cáncer, sino también con el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a su alto contenido de grasas saturadas, que durante mucho tiempo se ha relacionado con enfermedades cardíacas.
¿Existe su versión sostenible?
Para hacer frente a los efectos negativos de la producción de aceite de palma, WWF cofundó la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO) en 2004, con el fin de reunir a toda la industria del aceite de palma, es decir, productores, comerciantes y organizaciones no gubernamentales (ONG) y inversores, y colaboramos para hacer que el aceite de palma sea más sostenible.
Esta organización ha desarrollado un conjunto de estándares de certificación para el aceite de palma sostenible y actualmente cuenta con más de 30.000 miembros. El objetivo del establecimiento de estándares de certificación es guiar a los productores de aceite de palma hacia una operación comercial más responsable y una producción de aceite de palma más sostenible.
Debido a una mayor conciencia de los efectos negativos de la producción de aceite de palma, las empresas ahora están publicando informes anuales de progreso del aceite de palma como parte de su compromiso de sostenibilidad con el fin de rendir cuentas a sus partes interesadas.
Tomando como ejemplo el informe de L’Oreal, se afirma que sus principales objetivos consisten en asegurar la trazabilidad de los derivados y inventar un modelo de negocio con pequeños productores independientes, comprometidos con la transparencia y la innovación.
Aún hay un largo camino por recorrer. Porque para que el aceite de palma sea sostenible tiene que serlo de muchas formas. Hay empresas certificadas como «sostenibles» que siguen no respectando los derechos humanos ni la naturaleza.
Mariana Degener