La fórmula de la juventud sí que existe

Se trata del Resveratrol, la “fórmula milenaria” de la juventud que contienen las uvas, arándanos, frambuesas, moras y otros frutos rojos en menor proporción. Si ya se encuentran haciendo la deducción lógica, sí, también el vino. 

El Resveratrol es un tipo de fenol natural que contienen las plantas para defenderse de los ataques externos que pueda sufrir. Malas condiciones climáticas para su crecimiento, distintas enfermedades o situaciones de estrés. De la misma forma que la planta crea este mecanismo de defensa, al consumirla, accedemos a los mismos beneficios. 

“Debido a su carácter antioxidante se le atribuyen efectos protectores a nivel cardiovascular ayudando a la reducción en la absorción de colesterol y la agregación plaquetaria. Además desarrolla acciones antiinflamatorias y anticancerígenas”, asegura Cinthia Kwaterka, licenciada en Nutrición de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina para Perfil.com. Se conoce al Resveratrol como la “fórmula de la juventud” debido a su gran poder para bloquear los efectos del envejecimiento. 

Este “superalimento” se encuentra de manera natural en mayor cantidad en el vino tinto que en cualquier otro. Lo cierto es que para poder consumir alrededor de 250 miligramos por día, que es la cuota sugerida por los especialistas, con una o dos copas de vino no es suficiente. Entonces, la recomendación es “beber solamente por placer ya aporta cierto grado de la sustancia al cuerpo. Si además se complementa esto con la ingesta de arándanos y uvas se estará aportando una cantidad sustancial” según declaran para Perfil.com. Además, si estas frutas son de origen orgánico o «real» sumarán respecto a su calidad.