Economía circular y descarbonización: las metas para España 2050

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Hace unos días el Congreso aprobó la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. La finalidad de esta Ley es conseguir que España elimine casi por completo para mediados de siglo los Gases de Efecto Invernadero. Así, el país buscará tener un modelo de Economía circular y su descarbonización

Estos objetivos coinciden con las advertencias ya realizadas en el Plan Verde Europeo y la Estrategia Europea de descarbonización a 2050. Muchos sectores han tildado a la Ley de “poco ambiciosa”. Según la Agencia EFE, el ecologista Juan Antonio López Uralde la describe como “muy valiente y esperanzadora”.

Muchos de estos gases se producen de forma natural. Sin embargo, la actividad humana genera un exceso de ellos que contribuye al Calentamiento Global. La producción y el transporte de energías no renovables, el método de producción ganadera y, la mala gestión de residuos, son los mayores responsables del Cambio Climático.

La Economía Circular garantiza el equilibro entre los factores económicos, sociales y ambientales

El Informe de Economía Circular en Acción, la alianza de Empresas y otras organizaciones empresariales proponen entre otras cosas, fomentar la reutilización y reparabilidad de los productos. También, incorporar materiales reciclados, y la transformar residuos en recursos.

Por su parte, la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC), espera para el 2030 reducir un 15% la generación de residuos, incrementar la reutilización de los mismos y mejorar un 10% la eficiencia en el uso del agua, entre otros objetivos.

Se deberá optar por la descarbonización, e impulsar las energías renovables

Según la Ley, al terminar la próxima década, el 35% del consumo de energía deberá ser renovable.

Una de las opciones que se contempla es la electrificación del transporte, pero esa energía que se utilizará también deberá ser sostenible. Se espera que para el 2030 al menos el 70% sea renovable y antes del 2050, 100% renovable. También fomentará el compartir vehículos entre particulares.

Está latente la obligación de cambiar la forma de generar la energía. Cómo nos movemos, producimos y consumimos. Llegar a la neutralidad climática en 2050, no solo está en manos del Estado y las grandes empresas (gran parte sí), sino en el compromiso de los ciudadanos para lograrlo.

Margarita Colombo Hiriart