La mitad de las playas del mundo desaparecerán si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero

Los nuevos patrones de lluvias que se han instalado recientemente en Europa despiertan aún más preocupaciones entre los expertos en cambio climático.

La Agencia Europea de Medio Ambiente tiene ahora por objetivo devolver a los ríos sus zonas inundables. 

A su vez, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, advertía la semana pasada sobre un incremento del nivel del mar de 1 metro. Su último informe analiza los efectos del cambio climático en los océanos y en la criosfera y declara la preocupación por que desaparezcan el 80% de los glaciares y se vean afectadas 1.350 millones de personas si no se actúa rápidamente.

La consecuencia de este descongelamiento no es únicamente la pérdida de los glaciares, si no también el aumento del nivel del mar. Según los científicos, ha estado en constante aumento desde el siglo XX, pero en los últimos años ha incrementado al doble de lo que se estimaba crecía por año (8.6cm). 

Un reciente estudio expone que para el 2100, alrededor de un 40% de las costas podría perderse. Esto implica, por ejemplo, que España pierda muchas de sus playas a finales de siglo. 

Las playas de arena ocupan el 30% de la costa de todo el mundo y estas zonas albergan al 44% de la población mundial, por lo que la desaparición, pondría en peligro actividades económicas de las que se sirven muchos. 

“Las playas tienen un valor ecológico incalculable ya que acogen especies que no pueden vivir en otros ambientes. Al estar en primera línea de mar también suponen una protección frente a inundaciones, tormentas marinas y ciclones”, comenta a SINC Michalis Vousdoukas, miembro del Joint Research Centre de la Comisión Europea en Ispra y autor de este estudio.

Los investigadores concluyeron que “las playas seguirán erosionándose y algunas desaparecerán”. En Asia occidental y oriental y en los pequeños países insulares del Caribe, se espera una retirada de la costa de hasta 300 metros a largo plazo.

La República Democrática del Congo, Gambia, Jersey, Surinam, Comoras, Palau, Benin, Guinea-Bissau, Mayotte (Francia), Iraq, Pakistán, Guinea y El Salvador podrían perder hasta el 80 % de su costa arenosa. Australia, que posee 12.324 de costa, será el país que más perderá.

Fuente: El ÁgoraSINC