Barcelona instaura nuevos sistemas de recogida de basuras en algunos de sus barrios. El próximo 24 de Mayo, el barrio de Sant Andreu del Palomar pasará a tener menos contenedores y la recogida de sus residuos será de puerta a puerta, mediante un sistema de bolsas con chip.
Alrededor de 20.000 ciudadanos pondrán en práctica este nuevo método de separación de residuos en sus domicilios. Esta norma se aplicará también a los comercios del barrio. De momento, sólo se ha aplicado en dos barrios catalanes, pero se espera que para 2025 este nuevo sistema de reciclaje se haya extendido por todo el territorio catalán.
En Barcelona sólo recicla alrededor del 38% de sus habitantes, según informa el Ayuntamiento; y se genera una cantidad cercana a los 500 kilos de residuos al año. Este nuevo modelo ayudará a saber qué domicilios reciclan con frecuencia y tendrá una finalidad totalmente educativa. Así lo aclara Eloi Badia, Concejal de Emergencia Climática.
Con la implantación de nuevos sistemas de recogida, se quiere acabar también con recurrentes problemáticas a las que se enfrentan algunos ayuntamientos, como la recogida de pañales. En el barrio de Sarriá ya se instauró este sistema con anterioridad y se han registrado resultados datos muy positivos.
España a la cola de Europa en políticas de reciclaje
En los últimos años España ha registrado una tendencia a la baja en sus datos de gestión de residuos y compromiso medioambiental.
Una ley aprobada en 2011 conjuntamente con instituciones europeas, obligaba a España a reciclar un 50% de sus residuos. De los cuales, apenas, se recicla un 35%.
Las autoridades ya han sido advertidas sobre su mala gestión en materia de residuos urbanos. Incluso España ha sido denunciada ante la Comisión Europea por diferentes asociaciones ecologistas por el mismo motivo.
“España incumplió el objetivo europeo de reciclar el 50% de los residuos domésticos en 2020’’- según informa el diario La Vanguardia.
Sólo dos comunidades autónomas cumplen con los datos establecidos por la normativa: Cataluña y Euskadi. Pero aún y así, España, está muy lejos de conseguir el objetivo que se fijó en 2011 con la aprobación de la Ley de residuos. Esta problemática, se debe a una escasa legislación en las tasas de desecho y una falta de compromiso medioambiental.
Ante estos datos demoledores para España, respecto a países vecinos, el Gobierno ya trabaja en un anteproyecto de Ley de residuos. Así como, en la creación del “Impuesto verde’’. Un impuesto de 0,45 céntimos aplicados a envases de plástico de un solo uso por cada kilo de ellos consumido. De esta manera, quieren impulsar una conciencia de reciclaje y cuidado por el medioambiente entre sus ciudadanos.
Anaís Batanero