Turismo espacial: viajes para pocos que afectarían a muchos

La puja millonaria por llevar turistas al espacio tendría un efecto negativo en el planeta Lanzar cohetes al espacio generaría gases de efecto invernadero contaminantes para el aire de la Tierra. Estos viajes turísticos al espacio concederían a los pasajeros una breve aventura de diez minutos en gravedad cero y la posibilidad de vislumbrar la Tierra desde el espacio. El valor tan elevado de esta travesía la hará accesible a solo una pequeña minoría.

La puja millonaria por llevar turistas al espacio podría afectar negativamente a nuestro planeta. El turismo espacial generaría gases de efecto invernadero y contaminaría el aire de la Tierra. ¿Vale la pena el disfrute de unos pocos por sobre la salud de nuestra atmósfera?

Todos hemos soñado alguna vez en conocer el espacio y ver la tierra desde arriba. Suena maravilloso, pero lamentablemente es una fantasía que solo una ínfima parte de la población mundial podría hacer realidad. 

Hay tres magnates en la búsqueda de ser los primeros en proporcionar estos paquetes turísticos. Por un lado, Richard Branson, con su avión espacial Virgin Galactic VSS Unity pilotado. Luego, Jeff Bezos y su cohete autónomo Blue Origin. Y Elon Musk con su cápsula Crew Dragon.

Estos viajes turísticos al espacio concederían a los pasajeros una breve aventura de diez minutos en gravedad cero y la posibilidad de vislumbrar la Tierra desde el espacio, explican en la BBC. El valor tan elevado de esta travesía hará imposible que una gran mayoría de las personas puedan acceder a ella.

Durante un vuelo espacial se amplifican las emisiones de CO2

La huella de carbono que dejarían los turistas en un vuelo espacial será hasta 100 veces más de las emisiones que ya produce un pasajero en un vuelo comercial de larga distancia. Según el portal Actualidad Aeroespacial, en 2020 estos tipos de vuelos en avión produjeron un 48% de CO2.

El lanzamiento de un cohete puede emitir hasta 10 veces más óxido de nitrógeno que la planta de energía térmica más grande de Reino Unido, aseguran en la BBC. Estas emisiones atrapan el calor en la atmósfera, lo cual aporta al calentamiento global.

Bezos asegura que sus cohetes son más ecológicos que el resto. El cohete que se lanzó al espacio utilizó hidrógeno líquido y propulsores de oxígeno líquido, mientras que el de Branson, usó un propulsor compuesto por combustibles a base de carbono y óxido nitroso, entre otros. La quema de estos, genera GEI que contaminan el aire. Además de que los gases que se liberan a más de 80 km de altura, quedarían “atrapados” ahí al menos por 3 años.

¿Cómo se desarrollará la industria del turismo espacial?

Aún faltan estudios para averiguar cuales son los efectos generales de mandar estos cohetes al espacio. Ahora bien, este nuevo negocio acarrea una nueva industria. Es importante que los expertos conozcan bien los efectos que producirán los viajes espaciales sobre nuestro planeta, para poder controlar y regular esta industria.

Lo que ya está preocupando a los expertos, según France24, es que la industria del turismo espacial se vuelva más accesible para la gente. Así se aumentaría la cantidad de gases de efecto invernadero expulsados directamente en nuestra atmósfera. 

El paso del tiempo dejará en evidencia si los viajes al espacio serán un problema más a resolver para enfrentarse a la crisis climática.

Margarita Colombo Hiriart