Un vertido de petróleo de un buque empeora la situación en Perú con el Volcán Tonga

El volcán Tonga ha provocado un tsunami que ha afectado a Perú con un vertido de petróleo en sus costas.

Perú sufre un grave vertido de petróleo en sus costas debido a un tsunami provocado por el volcán Tonga, en el Océano Pacífico Sur (Oceanía). El estallido de este volcán submarino ha dejado daños en los océanos de todo el mundo provocando anómalos oleajes en las zonas de Australia, Norteamérica y Latinoamérica. Chile y Perú han sido los países más afectados por esta situación.

El vertido se produjo mientras un buque petrolero repostaba combustible, el pasado 15 de enero, en una zona próxima a las costas de Ventanilla uno de los siete distritos que conforman Perú. Este episodio coincidió con los oleajes producidos por el estallido del volcán. El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ya evalúa las consecuencias de esta catástrofe natural y ha cerrado las costas de Bahía Blanca y Costa Azul por los posibles daños que esto pudiera suponer para la salud de los habitantes. 

En la playa de Lambayeque dos mujeres fallecieron por el oleaje provocado por el estallido del volcán. Las autoridades peruanas han cerrado 15 puertos y restringido el acceso a 22 zonas de costa. Las playas como la de Lambayeque e Ica se encuentran completamente cerradas y monitorizadas ante cualquier amenaza de oleaje violento.

El alcalde de Ventanilla pide soluciones urgentes ante la emergencia medioambiental que atraviesa Perú, ya que las zonas de costa empiezan a sufrir graves daños en el fondo submarino: ya se han encontrado decenas de aves y leones marinos muertos.

El volcán Tonga: un peligro medioambiental

A más de 14.000 km de Perú, la explosión del volcán Tonga es una de las más violentas registradas en las últimas décadas. Incluso por delante de la del volcán Pinatubo, en Filipinas, en el año 1991. Esta dejó graves daños en las laderas próximas al estallido y la acidificación de las aguas de lluvia. Este último problema afectó a las infraestructuras urbanas del lugar.

‘‘El volcán submarino Tonga se ubica en una zona de gran actividad sísmica y cuya dimensión abarca los 1.800 metros de longitud y 20 km de ancho. Los expertos señalan a este volcán como uno de los más potentes del mundo y con capacidad para generar olas de hasta 15 metros de altura. Explosiones como la del pasado 15 de enero se pueden registrar cada 1.000 años’’.

Por lo que hace a la zona cero del estallido, el archipiélago de Tonga ha quedado totalmente devastado y las islas han quedado incomunicadas debido a las masas de ceniza, según informa el medio CNN. Esto dificulta que la ayuda humanitaria pueda llegar correctamente. Además, en algunas zonas ya se empieza a pedir agua potable para los habitantes de las zonas perjudicadas. 

Anaïs Batanero