Más promesas y pocas respuestas políticas en torno a la emergencia climática

El pasado viernes finalizó el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza. Éste, persigue el objetivo de «mejorar el estado del mundo», e inevitablemente, la crisis climática, que aparenta tener un espacio primordial en los puntos a debatir. Pero, lo cierto es que al igual que en la COP25, las acciones reales no llegan a concretarse hasta el momento. 

¿A qué se debe esta incapacidad política? ¿Por qué las respuestas son simplemente promesas? Estas son preguntas que al día de hoy cuesta responder más allá de la primacía de los intereses económicos de los grandes capitales privados por sobre la salud del planeta. 

A esta cumbre, a la que suelen asistir políticos, empresarios líderes y personajes referentes de distintos ámbitos, en esta oportunidad tuvo como personaje destacado a la activista Greta Thunberg. No se trató de una casualidad, pero tampoco de una causalidad. Desafortunadamente, en muchas ocasiones, la presencia de estos influencers medioambientales, es invitación obligada con el fin de su publicidad positiva en los medios de comunicación. 

“Nuestra casa está en llamas y estais avivando el fuego” pronunció la activista sueca, y siguió: “Hace un año vine a Davos a deciros que nuestra casa estaba en llamas. Dije que quería que tuvieseis miedo. Me han advertido de que provocar miedo sobre la crisis climática no es una buena idea. Pero, no os preocupéis, está bien. Creedme, he hecho esto antes y os aseguro que no conduce a nada”. 

Como respuesta a sus declaraciones, la joven tuvo que enfrentarse a Trump y su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, que cuestionaron su autoridad sobre el tema, la llamaron “profeta de la calamidad” y le aconsejaron que estudiara economía. Esta respuesta dejó entrever en la escala de valores, cuál le asignan a la crisis climática. 

El Acuerdo de París pone fecha límite

“La medida más inmediata que han reclamado estos días es la cancelación de todas las inversiones para combustibles fósiles en el mundo. Si no se detienen este mismo año esas inversiones, no se alcanzará el objetivo de París de limitar a 1,5 grados el calentamiento global según ha reclamado la alemana Luisa Neubaner, quien centra su lucha en reclamar a la empresa Siemens que abandone un proyecto de carbón en Queensland, Australia”, explica Patricia de Arce para EfeVerde. 

Una marcha activista tuvo lugar en las inmediaciones del congreso. Aunque Greta declaró que su invitación al evento es positiva, Isabelle Axelsson criticó a los medios que cubrían la manifestación por el “insano foco” que se ha puesto en los activistas y por el contrario, la falta de comunicación sobre las medidas que hay que tomar.

Paula Garaventa